ELLY
En la ciudad la llamaban «la loca viuda Dinsmore». Pero Elly no era ajena a las burlas de sus semejantes, había sido una forastera durante toda su vida y crecido en un viejo caserón bajo la estricta guía de sus fanáticos abuelos. Ahora estaba sola, con dos niños pequeños que criar, y un tercer hijo en camino.
WILL
WILL
Era un ex convicto que llegó a Whitney, Georgia, una calurosa tarde de verano con la esperanza de dejar atrás su solitario pasado. Will ansiaba encontrar la ternura que jamás había conocido, el hogar que nunca había tenido. Lo único que necesitaba era que alguien le diera una oportunidad. Entonces leyó un anuncio clasificado: Se busca… esposo. Cuando cruzó el abarrotado patio de Elly Dinsmore, Will Parker supo que al fin había llegado a casa…
Poco a poco, Will y Elly se van tendiendo mutuamente la mano y van descubriendo una pasión profunda, que ninguno de los dos había sentido jamás. Entonces, un brutal asesinato les destroza la vida, y la tragedia amenaza la felicidad que ambos llevaban tanto tiempo esperando alcanzar…
Crítica:
¡Me ha encantado! ¡De verdad que me ha encantado! Hacía tiempo que había leído la sinopsis y me había gustado, pero por algún motivo u otro siempre acababa escogiendo otro libro. Sin embargo, me alegro de haber elegido este esta vez.
Es probable que todas hayamos leído ya alguna otra novela romántica de las que yo llamo "Granjero busca esposa", donde la palabra esposa puede ser fácilmente substituida por "yegua de cría" o "ama de casa". En este libro nos encontramos con los papeles cambiados, y ya desde el primer momento eso resulta atractivo. Tras unas pocas páginas, la manera en la que se han conocido se convierte en un hecho anecdótico al que no se le da más vueltas, y es fácil quedar atrapado por los dos personajes principales y la historia que se desarrolla entre ellos.
Elly Dinsmore es conocida en el pueblo como la "loca Dinsmore". Desde que se casó con su anterior marido y se fue a vivir a su granja no ha vuelto a poner un pie en el pueblo, y aún cuando vivía allí, sus abuelos la mantenían encerrada en casa y sólo le permitían salir para ir a la escuela. Sin embargo, lejos de estar loca, Elly es un personaje enamorado de la libertad, y de la naturaleza. Ha creado su propio mundo en su granja, donde vive con sus dos hijos y espera al tercero y no quiere nada del mundo exterior. Muy a su pesar, es consciente de que necesita que alguien la ayude a manejar la granja, ya que dos manos no son suficientes para todo, y decide poner un anuncio buscando esposo.
Will ha estado cinco años en la cárcel por el asesinato de una prostituta, pero el pobre hombre no tiene un gramo de maldad en el cuerpo. Parece que su vida ha sido un tropiezo tras otro, y ahora, después de salir de la cárcel no es capaz de mantener un empleo porque sus empleadores siempre parecen descubrir donde ha estado los últimos años. Ve el anuncio de Elly y decide ir a probar. No siente muchas expectativas, y lo intenta porque está desesperado y no tiene nada que perder.
En el primer encuentro no surge un deseo abrumador, ni los ángeles cantan para celebrar su amor. De hecho, parece suceder todo lo contrario. Will está muy delgado, tiene pinta de vagabundo y lleva un sombrero andrajoso que se baja hasta casi taparle los ojos porque el tiempo y las decepciones lo han convertido en un hombre inseguro y sin ganas de hacerse notar. Elly va descalza, desaliñada y está agotada por el trabajo de la granja y el que le dan sus dos hijos. Y la granja está sucia, huele mal y está llena de trastos. Sin embargo, Elly es consciente de que aquello es lo mejor que se le va a presentar, y Will no está dispuesto a rechazar un plato caliente y la oportunidad de ser su propio jefe. Los dos deciden que es mejor no casarse desde el principio, sino que primero verán a ver que tal les va, y se dan una oportunidad, mientras él reza para que ella decida dejarle quedarse y ella para que él no decida marcharse.
Will coge las riendas de la granja desde el primer momento, y le va lavando la cara a la vez que su relación con Elly va mejorando. Los dos crean una rutina, y Will aprende a tratar con los hijos de Elly, que pronto se hacen un sitio en su corazón. Poco a poco, el cariño también va surgiendo entre ellos, pero es algo sosegado, que va surgiendo sin prisa hasta que ninguno de los dos puede estar sin el otro. Durante la novela somos testigos de como los dos personajes van evolucionando. Will, que al principio era callado y discreto va ganando confianza en sí mismo día a día. Es un hombre inteligente, y consigue convertir la granja en un buen negocio. Elly también va ganando confianza en si misma, y aprende a desenvolverse con otras personas. Su relación se convierte en algo sólido y plausible, y lo que uno siente por el otro se nota en cada una de sus acciones y sus pensamientos.
La novela está ambientada durante la Segunda Guerra Mundial, y he de decir que me ha encantado. La guerra afecta tanto a nuestros protagonistas como a los personajes secundarios (he de decir que me han encantado, especialmente la bibliotecaria) y esto está muy bien reflejado en la trama.
Diría que este es uno de esos libros que hay que leer. No creo que nadie vaya a salir decepcionado, y para mí, ha sido una apuesta segura. Los personajes son de esos que se hacen un hueco en el corazón del lector y la historia una de aquellas con las que se compara a todas las demás.
Nota: 10 sobre 10.